¿Qué es?
El Proyecto Piel es el proceso de socialización y puesta en valor del paisaje industrial curtidor de la ciudad de Estella-Lizarra.
La ciudad es un organismo complejo que se encuentra en constante evolución. Múltiples capas de información que van mutando con el tiempo pero que, a su vez, esconden la huella del pasado. Esta huella es su historia, configura su identidad, la diferencia del resto y la hace única.
Sin embargo, no siempre somos conscientes de lo que nos rodea y menos, aún, nos cuestionamos la procedencia de algunos elementos clave que conforman dicho paisaje urbano.
Esas capas de la ciudad, como si de la piel del cuerpo se tratase, son permeables e interactúan entre sí condicionándose las unas a las otras.
El curtido, el cuero, larrua, leather, cuir…
Un reciente hallazgo arqueológico, ha dado con restos de la que en su día fuera una antigua tenería. Este hecho ha despertado la mirada hacia la industria curtidora; antigua maestría que a lo largo de los siglos ha sido motor socio-económico de la ciudad de Estella-Lizarra.
El Proyecto Piel nace con el objetivo principal de dar a conocer y acercar a la ciudad y a sus habitantes la Industria Curtidora; un patrimonio de herencia medieval y que, aunque invisibilizado, aún persiste con una importante fuerza en la ciudad.
Esta herencia, se mantiene presente en gremios locales como zapateros, imprentas, peleteros o guarnicioneros y pone de manifiesto a la industria medieval curtidora como epicentro de una red de talleres y servicios derivados. A su vez, ha condicionado el medio físico (presas del río, zumaques...), ha alterado la morfología urbana y ha llenado las calles con sus nombres (Curtidores, Pelaires...). La industria curtidora, en definitiva, ha sido más que una industria aislada; ha contagiado a toda la ciudad.